No vamos a entrar en el terreno de las opiniones, defendemos a ultranza la libertad de expresión y ese es el sentido de este blog, pero sí estaremos alertas a comentarios que nos traigan discriminación y desprecio por razón de ideas, religión, raza, sexo o cualquier otro motivo contrario a la ley y a las buenas formas que deben presidir un espacio de debate que quiere ser libre ante todo. Cualquiera de estas formas de represión conllevan un ataque a nuestra libertad, a la de todas y todos, y por ello se salvaguardarán unos mínimos mediante el respeto a unas normas básicas en este sentido, que están incorporadas en las Normas del blog, aunque este es un documento más amplio que recoge también normas de funcionamiento interno para la publicación y métodos para el uso de algunos elementos del blog.
La administración del blog se reserva el derecho de intervenir para la supresión, o incluso denuncia, de cualquier mensaje que por su contenido pudiese ser contrario a la ley, a la dignidad de las personas o, simplemente, al buen gusto. En todo caso, cualquier medida en este sentido será comunicada de inmediato a la comisión ejecutiva insular, que siempre tendrá la última decisión al respecto.
Por mucho que hayamos cuidado el soporte y la presentación de nuestro blog, no esperamos que sea ese su mayor valor, sino el clima de libertad y debate que esperamos cultivar a través de él, y ese clima no sólo tendremos que construirlo, sino también defenderlo. Y ese clima, a medida que se forje, será logro y propiedad de todos aquellos que escriben En la Resistencia, que leen En la Resistencia, que comentan En la Resistencia, que construyen esta trinchera. Por eso creemos que esta es también una tarea común, y os pedimos a todos que defendáis activamente el respeto y la palabra, que comuniquéis de inmediato cualquier incidencia o comentario reprobable a través de nuestro formulario de contacto, y en definitiva, que nos ayudéis a defender esta pequeña colina que ya estamos tomando.
Más información acerca del blog
Un blog para levantar las barricadas de la palabra, la opinión y la libertad.
